martes, enero 10, 2006

El poder de las barras.



“De quién es la culpa del chancho que va al estadio o del dueño que lo deja entrar”.
Yo.

Seguimos con problemas en el fútbol nacional, primero fue la renuncia de Héctor Pinto a la banca azul por amenazas de la barra, que incluso publicaron su teléfono celular en su página web. Ahora Droguett estaba listo para ser un nuevo refuerzo albo pero una conversación con el Beto, líder de Los de Abajo, lo hizo cambiar drásticamente de opinión, extraño por lo menos.
Sin embargo, creo que el problema de fondo es quién manda a quién?. La dirigencia azul se ve sometida a la presión de la barra, qué poder especial tienen que influyen tanto en las desiciones?. Al parecer la barra es casi un poder paralelo al de la dirigencia, que puede tomar decisiones con su especial forma de ver las cosas. Ahora porque aun grupo de afiebrados se le ocurre que no les gusta la forma de ser de un técnico el presidente del club tiembla. Mal Lino Díaz, ya torciste la mano ahora veamos que vas hacer para volver a ganarte el respeto.
Si seguimos así vamos a terminar como los Argentinos, así de cagados, con barras que se creen con el derecho de decidir por el resto. Pedirle dinero como soborno a los jugadores, asesinatos en las tribunas- tenemos lamentablemente antecedentes de peleas entre los propios líderes de las barras-, apreté a los jugadores y los técnicos, entre otras cosas. Pero no es sólo un problema de los clubes grandes, hace un tiempo en un partido entre Iberia y Curico Unido hubo más piedras que goles, mas agredidos que jugadores e incluso un guardalínea inconsciente. Este es el fútbol que queremos?.
Es hora de sacar a estos individuos del medio nacional, no han aportado nada más que problemas y malos ratos.